miércoles, 29 de diciembre de 2010

VILLACINCO MIX



"A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos
A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos"

No tengo ni pastores, ni chiquillos, ni angelitos, pero si unas ovejitas la mar de salás, para desearos que vuestros sueños encuentren el camino,  y como decía Machado, se  materializen, al andar.

!Nos leemos en el 2011!


"

martes, 28 de diciembre de 2010

VIEJOS AMIGOS Y UNA SEÑAL


¿Qué ocurre cuando asistes,  a una cena de amigos de la infancia, que acaban de salir de un partido de padel?  Pues que las risas, el buen vino y una oda al colesterol están asegurados. Y hasta aquí, puedo escribir... que quiero seguir conociéndoles.

Y la señal fue una pregunta inocente sobre las marcas en la botella: ¿esto es así, no?.  Me acordé de Dorita, la mujer hecha y derecha, la fiel sirvienta en época estival de la casa de los marqueses,  la del pecho generoso, la melena pelirroja, la que enviudó joven... Ahí os dejo su sino:
 
LA SEÑAL.
     Una gota de vino en la puerta, será la señal- me ha dicho. Toda la noche sin dormir, imaginando la dichosa mancha en la madera. !Cuántos veranos adivinando sus curvas bajo la bata!. Me pellizo. Tiene que se un sueño. !Seguro que lo es! ¿Cómo es posible que Dorita, haya accedido a mis propósitos?...

     Le he dicho que si, no puedo dar marcha atrás. A sus veinticinco primaveras, me busca por toda la casa, en la cocina, cuando bajo a la despensa. Abrió la botella con cuiidado, olió el tapón cómo había visto hacer a los señores. Lo dejó caer en su copa, a la vez que dejaba caer su combinación. Recordó la señal. Respiró profundamente, bebió su segunda copa, abrió la puerta e hizo la señal. Era una locura, pero estaba decidida.

domingo, 26 de diciembre de 2010

VILLACINCO CAPRICHOSO

     "Esta noche es nochebuena y mañana navidad, saca las sábanas sobrina que las voy a emparejar".  Es una versión libre del clásico villacinco, y es que después de treinta años, arriba a abajo, varias sábanas y varias almohadas se han encontrado. Ha sido, caprichoso, como la vida misma.
     Ya conocéis el dicho: "la familia que abre cajas, el día de Navidad, se mantiene unida". Y eso ocurrió, después de una cena de reyes. Al día siguiente el cuerpo pedía actividad y las cajas almacenadas en el garaje fueron la opción: disfraces de pastorcita, de fresa, de putón verbenero; ropa de los ochenta, vestidos de nochevieja, camisas que gritaban su existencia, gorritos de bebé, sábanas de cuna.... salieron de sus escondrijos. Vieron la luz durante unos minutos, en los que se determinó su muerte o su salvación, volviéndose a guardar en mejores condiciones. El resultado fue de masacre, la mayoría de la ropa acabó en un contenedor de esos que pone que es para el tercer mundo, pero que hasta que llega, se enriquecen unos cuantos del primer mundo.
     Entre los supervivientes unas sábanas de cuna, bordadas a mano, que se encontraron con sus almohadas, en casa de mi tía. He de decir, que las casas se encuentran fácilmente a unos 30 kilómetros y que ambas han sufrido mudanzas varias, es decir... la posibilidad que se volvieran a encontrar una sábana y su almohada eran de 1%? 10% a lo sumo?... después de morirnos de risa, por los caprichos de azar, llegamos a la conclusión de que no había sido el azar, sino algún gen de la familia, cuya función básicamente consiste en guardar y almacenar cosas por años...¿ si no de qué otra forma podía haber  ocurrido? Pero ya no solo el hecho del encuentro, si no que además, mi tía rizando más el rizo, sacó el modelo del que se había copiado para hacer el bordado de la sábana. Fue ese detalle, el que hizo que elaborásemos la teoría del gen.
     Este post, es para ti, tía, para que luego me preguntes que de dónde saco tanta imaginación para las historias.... las tengo en casa.
    !FELIZ NAVIDAD!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

THE PILLOW BOOK

    "Dos cosas no nos han de faltar: las delicias de la carne y las delicias de la literatura"


    Una de mis películas favoritas (su director es Peter Greenaway) y una de mis frases de cabecera. La escribiré en alguna espalda.

martes, 21 de diciembre de 2010

CUATRO





"Cuatro esquinitas tiene mi cama                      
cuatro angelitos me la guardan
y ya estoy en el nirvana..." 

"Hay cuatro rosas en tu honor,
dentro del vaso que te doy
dos son por gemir,
dos por sonreir,
hay cuatro rosas para ti..."

    Hoy me he acordado de la canción de Siniestro Total, también de la de Gabinete Caligari, las dos me encantan. Y como no hay dos sin tres, "se me ha aparecido en sueños, el del medio de los chichos", noooo,  quien ha aparecido ha sido la botella de Cuatro pasos, que probé hace tiempo, en una tasca valenciana, en buena compañía y que volví a catar la semana pasada, igualmente en muy buena compañía.
    Me encanta su sabor, la etiqueta con sus patitas y como es de Villafranca del Bierzo, llegan a mi memoria imagénes del campamento de verano, donde por primera vez cazé gamusinos ¿te acuerdas M.?
   Cuatro pasos, practicamente para que acabe el año,  cuatro pasos para volver a hacer las maletas y conocer otros países, cuatro pasos para desechar lo nocivo y la gente que lo genera, cuatro pasos para poner en marcha la operación "B-B", cuatro pasos para alcanzar el nirvana de la canción de Siniestro y la pasión de la canción de Gabinete.
  ! Creo que me gusta el cuatro!

domingo, 19 de diciembre de 2010

ARBOLES APASIONADOS

     Me declaro apasionada. Necesito la pasión para vivir y cuando me transmiten pasión, un resorte, a modo de puerta secreta en una librería decimonónica, salta en mi. Hace días que quiero escribir sobre mi última pasión, pero antes tenía que coserla, si, ya se que suena raro, ahora mismo lo explico.
     Dos árboles, muy diferentes, ambos convertidos en broche, dos manifestaciones de dos realidades distintas y casi, casi, opuestas. El Abeto, con sus bolas de Navidad, en el que se espera que bajo sus ramas, crezcan regalos, ilusiones, niños en los que reflejarse, sorprendidos porque Papa Noel o los Reyes han adivinado sus más anhelados juguetes. El árbol de confort, del trasiego de gente por las calles, de luces hipnóticas y de villancicos machacones. el de atraer a la suerte en un bombo lleno de números (ya sabéis: "todos los números están").
    El Baobad, sin artilugios, con una porte altiva, más por defensa que por orgullo, con un tronco larguisimo, sin apenas hojas y las que tiene tan altas, que a nadie pueden alimentar, en una tierra árida, donde a su sombra también se esperan regalos, ilusiones, y niños con más futuro. El árbol del desarrollo, de las historias pequeñas, que van creciendo con mucho cariño, con una ong (http://www.elbaobabsolidario.org/), que ha llegado a mis oídos, por la pasión. Porque como me sucede a mi, creen en las historias pequeñas, en el trabajo menudo, imperceptible, pero que como el tronco que lo representa, crece poco a poco, durante cientos de años, creando una base sólida y duradera. 
    Pertenezco al mundo del Abeto,  de él conozco las reglas del juego, cómo manejarme, cómo enfrentarme a las dificultades de este mundo loco. Y, movida por la pasión, en este caso, contagiosa, contemplo la posibilidad de pertenecer al mundo del Baobad, ¿ para siempre? no lo creo, pero si compartir un par de semanas, para ver sobre el terreno lo que esta ong desarrolla.
    Cómo dicen en mi pueblo: "Próxima estación: Madagascar", aunque el abeto que llevo aprendido me dice: "próxima estación: Japón"





martes, 14 de diciembre de 2010

?

¿Qué ocurre cuando empiezas el día con un interrogante en la cabeza y acabas en el tanatario? Pues que no es un buen día, lo mires por donde lo mires. Que no logras hacerte a la idea de lo que ocurre a tu alrededor y  no entiendes porqué la vida es caprichosa, que te preguntas si no sabes llegar a los demás o son los demás lo que no saben llegar a ti, que necesitas aporrear un teclado para soltar cualquier cosa, sin método, sin historia, sin tener que pensar qué contar... por que esa "cualquier cosa" es tu vida. 

Hace una dos semanas más o menos, tomé una decisión importante, me inmovilizaron el dedo y escuché reproches no dichos. En cuanto a la decisión importante, espero compartirla con mi familia estas navidades, estoy segura que me apoyaran; de la misma dependen muchos flecos, que ya estoy moviendo, al menos los que están a mi alcance, otros pasan por la colaboración de la familia. He descubierto en estos días, que tengo muy buenos amigos, dispuestos a ayudarme,  frases como: "cuenta conmigo para lo que necesites" y "sólo tienes que pedirlo" son un bálsamo para mi alma. 

El dedo inmovilizado fue producto de una idea brillante, (moverme por la ciudad en patinete) que retomaré en cuanto el quiropráctico me dé permiso. El trauma de urgencias, fue un cachondo: ¿Guapa, cómo vienes a estas horas a urgencias?-me dijo. Inocente de mi, pensé que mi lógica era apabullante y le solté:- A las 23,30 no hay tanta gente, no?. La cara que me puso fue un poema, pero se portó, me hicieron las placas, confirmaron que no había rotura y me colocaron una férula, que fue la sensación al día siguiente en la oficina. Incluso para mi jefe, que amablamente me dijo: !Por Dios, digame que puede escribir! sin ni siquiera preguntar qué me había pasado. Un cielo, que diría una amiga.

Los reproches no dichos, son esos que serpetean en las conversaciones de otros, y que te llegan de improviso, como un hachazo, sin saber muy bien por donde te vienen, desayunandote un buen día, con una realidad, que no tiene nada que ver con la tuya,y con más reproches, esta vez, escritos, para poder recrearte en ellos, y conseguir que  la bola se haga más grande. Esta semana me toca disminuir la bola. 

Hace un rato he llegado a casa, lo primero que he hecho, ha sido quemar, con un día de retraso (pensaré que voy con la hora canaria) el muérdago que el año pasado me regalaron y que, con mucha ilusión, coloqué detrás de la puerta,  con el único fin de que hiciera pressing a los malos (según el manual de uso).

!Mañana será un buen día! al menos eso espero. Entonces colocaré el nuevo.








viernes, 3 de diciembre de 2010

LA BURBUJA INMOBILIARIA

   Una versión renovada de un cuento de los de toda la vida, algo así con la versión pop de una canción de la Jurado.



Erase una vez que se era...
Una fantástica casa con vistas al mar, en primera línea de playa. A pesar de encontrarse en pésimas condiciones, mantenía la belleza de antaño, con su refinada reja en el balcón y el acceso de cantos rodados hasta el porche. Su construcción era de inspiración colonial y formaba parte del patrimonio familiar desde hacía más de cincuenta años.

Leoncia nació en esa casa, en ella parió a sus hijos, guardo luto por sus padres, lloró la muerte de los dos pequeños, mimó a su única hija Luisa y enviudó de su Manuel. Cada una de las habitaciones mantiene vivos sus recuerdos, a pesar de que éstos en ocasiones, se escapan bajo las baldosas rotas, los interruptores encasquillados y las malas hierbas del jardín.

-Es mucho trabajo para una vieja, esto- dice señalando las macetas del jardín- esto necesita manos fuertes y las mías, ya ves hija cómo son...
-Tranqui, abu, esto nos ponemos un día y pim-pam pim-pam lo dejamos niquelao.
-Ay, hija! Ese día no estaré aquí para verlo.
-No digas tonterías, abu. Tu hazme caso a mí y solo a mí, ¿vale?


Luisa se casó joven y sin recursos, instalándose en la casa familiar; desde la noche de bodas, sus ojos se tornaron acuosos. Su marido no era capaz de convivir con Leoncia- no puedo con tu madre, cielo, de verdad no puedo- la misma frase día tras día. ¿Cómo no darle la razón? Si ella también lo siente. Su madre, controla cada uno de sus pasos y ella no puede más... la solución tardó tanto en llegar como su única hija. El día que le dijo a su marido que estaba embarazada, se mudaron a las afueras, lejos de la casa de la playa y de su única habitante.

Leoncia, no le perdonó nunca a su yerno la huida, su única venganza ponerle el nombre de Amapola a su nieta, sin autorización alguna de sus progenitores-por dejarme sola- decía a modo de justificación.


Las relaciones no han sido muy fluidas entre madre e hija, después de veinticinco años de casada, no sabe cómo hacerle entender a su madre que su marido no es malo, que cuida de ella, que la quiere a su manera, que si no le deja tomar ninguna decisión es porque no quiere que sufra, por hacerle la vida cómoda...- ¡Tan cómoda que pareces una vegetal, hija!- le dije su madre. Amapola, finge no darse cuenta, adoptando un aire ausente cuando se abren paso los reproches, los trapos sucios y los recuerdos...aunque hace tiempo que ha tomado partido por su abuela.

Las visitas a la casa de la playa, se convierten en algo mágico para ella, la voz de su abuela contando historias y sus paredes rezumando confidencias, se convierten en un libro abierto donde leerse y conocerse. Desde que descubrió a su madre hablando en voz baja sobre el futuro de la casa, se siente en la extraña obligación de proteger a su abuela.

-Abu, llaman a la puerta, ¿abro?
-Si, será el Sr. Lobo, anda abre, a ver qué me ofrece hoy.
Tras la verja apareció una sombra negra que contenía un hombre joven, guapo y de ojos oscuros.
-Pasa y sígueme- le dijo Amapola, mirándole de arriba abajo con desdén.


Armando Lobo López llevaba más de dos meses visitando aquella casa, conocía perfectamente el camino. Se jactaba de saber todo acerca de “Audi” (apelativo de Doña Leoncia en la Inmobiliaria, pues la comisión de la venta  se convertiría automáticamente en un seis cilindros de tecnología alemana) por eso la presencia de Amapola lo desanimó.
-Buenas tardes, Doña Leoncia
-Adelante Sr. Lobo, ¿ya conoce a mi nieta?-Amapola te presento a Armando, es un joven incansable.
-Encantado-dijo Armando extendiéndole la mano, que ella con un gesto mohín rechazó. Mal empezamos- pensó.
-Sr. Lobo, cuente a mi nieta la última oferta que me ha hecho, mientras preparo la merienda.


Se despidió dando las gracias por el café y la charla, prometiendo volver con una nueva oferta –esta no la podrás rechazar- le dijo con un entusiasmo infantil, al despedirle en la verja.

-¿Te lo puedes creer? Menuda cara, abu, no va el tío y me dice que no podré rechazar su oferta.....Es subnormal! ..Pero ¿cómo lo dejas entrar abu? Y luego mis amigos son los pintas...hay que joderse.
-¿Qué voy a hacer? Todos los días lo tengo en la puerta, hablando de millones con toda la naturalidad del mundo... y tu madre diciéndome que venda...
-Ni caso, eh? A mi vieja, ni caso.
-A veces pienso que tu madre tiene razón...
-¡Por favor! Gilipolleces las justas... y a ese tipo, ni caso, abuela,  que sólo quiere llevarse la comisión, y además ¿te has informado? ¿Sabes a cuánto están vendiendo?- pues eso lo primero- sentenció dejando a su abuela con la palabra en la boca.


El Sr. Lobo López sube al coche enfadado, está molesto con la actitud tan agresiva que ha mostrado, no le gusta que sus artimañas sean tan evidentes.-Ahora ya no tiene solución, tengo que apretarla más y cerrar el trato cuanto antes- le dice a su secretaria por el móvil. Aprovecharé mañana que no está la nietita.


Los ojos de Luisa están húmedos, oye a su hija revolver en la habitación, la conoce tanto que sabe que cumplirá su promesa.
-Me voy con a la abuela, no aguanto tanto hipocresía. Mira que querer vender la casa!...y con ella? Con ella que ibas a hacer? ¿venderla también?-y deja de llorar...
Después del portazo, la casa queda en silencio. Luisa no se atreve ni a llorar. No ha podido explicarle que con la idea de la venta, está pensando que su madre es mayor y que no podrá arreglárselas sola en esa casa tan vieja.


Empuja la puerta de la verja, avanza por el camino de cantos rodados y entra en la casa. –¿Abu?,¿Abuela? Soy yo, ¿dónde estás?- nadie contesta. Sube con la mochila hasta la habitación que más le gusta. Le parece oír a su abuela trastear en la cocina, baja. Descubre al Sr. Lobo rebuscando en los cajones de la cocina.
-¿Pero..tío.. de qué vas?- ¿qué coño haces ahí? ¿por dónde has entrado?... Y  ¿mi abuela?

Armando Lobo López, se siente acorralado, los cilindros del Audi retumban en su cabeza, solo quiere conseguir la firma de Doña Leoncia, la casa la conoce como la palma de su mano, muchas tardes, demasiadas oyendo las mismas historias, se lo debe, ella tiene que firmar. Desde luego no se esperaba encontrar a su nieta- piensa rápido-venta, piensa- repite en su interior.

-No es lo que parece, verás, había quedado con tu abuela y como otras tardes he preferido esperarla dentro de la casa y ahora...estaba buscando...algo que llevarme a la boca, así de sencillo.
-Pero tío, eres la ostia, eres basura, lo sabes ¿no?. Venga, largate si no quieres que llame a la policía.
-Tranquilita eh!, que tu abuela me dijo donde escondía las llaves.
-Venga, largo, me da igual, mira que llamo a unos colegas y que te lo dejen clarito ....

Armando se pone nervioso, en su cabeza vuelven a sonar los cilindros, run, run, y se descubre amenazándola con un cuchillo.
-Ya está bien niñata, esta casa en mía, así que tranquilita, sólo quiero que tu abuela firme el contrato y no me vuelves a ver.
-¡Vas listo!, lo tienes claro, ni de coña va a firmar, ya te lo digo yo-le espeta.
-Eso habrá que verlo. Venga sube a la habitación.

Allí, Armando la ata y amordaza.
-Y ahora calladita-le dice. Tengo que cerrar una venta.
El Sr. Lobo se recompone y baja de nuevo a la cocina. Oye el chirriar de la verja, adopta una postura serena y acude al encuentro de Doña Leoncia, con el esquema mental de ser firme y no dejar que tome la palabra en ningún momento, esa será su baza.

-Buenas tardes Doña Leoncia ¿Qué tal todo? Perdone el atrevimiento, pero como usted me dijo que si necesitaba alguna cosa, no tenía nada más que entrar y cogerla...pues me he tomado la libertad de abusar de su confianza y me he tomado una cerveza y unas aceitunas...pero ¿qué guapa está usted hoy? ¿alguna cita?...No me diga nada, que con solo verle la cara de felicidad no se necesita explicación, usted ha...

Siguió hablando de trivialidades hasta conseguir sentar a Doña Leoncia en el porche. Palabras y palabras salían del Sr. Lobo con la intención de hincar el diente en la voluntad de la abuela, la victima se mostraba confiada, nada le hacía presagiar sus intenciones.
Armando sonreía hipnóticamente, le falta muy poco para conseguir su contrato estrella -después de todo ha merecido la pena pasar tantas tardes aguantado a la vieja-pensaba. Y cuando estaba a punto de morder el anzuelo ocurrió algo imprevisible.
Ante ellos se presentó un hombre de edad madura, que se identificó como Don Antonio Cazador de Lobos-Martín, amigo de la familia en primer lugar y en segundo término como Notario. Su presencia se debía al Requerimiento que le había efectuado la propia Doña Leoncia, unos días antes, citándole a esa hora y en ese lugar para proceder a la firma de unos documentos de vital importancia. Armando Lobo López estaba atónito. -¡qué mujer, mira que dudar de ella!-pensaba, mientras el ruido de sus seis cilindros no le dejaba escuchar el resto de la explicación del Notario.



No puede moverse, le duele todo el cuerpo, intenta salir del coche, consiguiéndolo con dificultad. Busca el móvil y marca el 112...
-Emergencias, ¿dígame?
-Si, verá, soy el Sr. Lobo López, me encuentro en la carretera de la Playa, he sido victima de una paliza y tengo el coche destrozado...
-Un segundo, por favor, y enseguida le mandamos un equipo de emergencia.
Armando Lobo López recuerda vagamente lo ocurrido: la llegada el Notario, la firma de la escritura de donación de la abuela a favor de la nieta, Amapola apareciendo por las escaleras con la mirada amenazante y teléfono en mano, su despedida, el grupo de moteros cortándole el paso....

Y colorin, colorado esta burbuja se ha acabado.

jueves, 2 de diciembre de 2010

LOS OTROS

Me gusta mucho esta lámpara, me parece original y divertida. Un ratito en urgencias da para mucho, entre otras cosas para acordarse de la teoría de por qué existen las lámpara de mesilla y de una historia de terror infantil con guasa. Ahí os la dejo.







LOS OTROS.

    Existen. Los he visto.
    Todos les niegan, pero están ahí. Dejaron el campo, nos acompañaron en nuestro abandono de aperos, huertos y animales. ¡A la ciudad!-dijimos. Y vinieron con nuestras maletas, ilusiones y deseos de prosperidad.

     Tuvieron que crecer en la noche, ya no había lugares en sombra; el tungsteno le hace frente, no están seguros, se refugian en armarios, camas, oscuras esquinas...esperando a que las luces duerman. Entonces es su turno, se enredan por las cortinas, corretean por las paredes, juegan al escondite y se alimentan...

     Existen. Los he visto.
     No recuerdo cuando oí la historia, ni quien la contó, sólo sé que forman parte de mí y que por ellos, por los otros, he hipotecado mi vida por una cama. Me he convertido en alguien ajeno que no soy capaz de reconocer.

     Estuvieron presentes en mi infancia, haciéndose fuertes, luego llegó el acné, dominando mis noches con cuerpos de cine y un buen día crecí. Y ellos dejaron de aparecer o al menos yo dejé de mirarlos.
     El temor a la oscuridad fue desplazado: por mis  compañeros de clase, por exámenes que restaban horas a mi vigilia, mujeres que provocaban mi deseo y por último el trabajo, dinero ganado con la única finalidad de la diversión, pero todo tiene un límite y el mío fue una cuenta vivienda.

     Se acababa el plazo y tenía que comprarme casa, la madre Hacienda quería captarme, extendía sus brazos opresivos hacía mí. Busqué con cierto desdén el piso que recibiría todas mis horas de trabajo hasta que cumpliese una edad próxima a la jubilación,  viéndome abocado a la necesidad de amueblar la vivienda que había adquirido con el único fin que hasta entonces podía pensar: los puramente onanistas con o sin compañía.

     Conseguí los muebles suficientes para hacer de aquella fría casa un lugar atractivo a las féminas. Colores cálidos en las paredes, decoración minimalista, no por su diseño sino por su ausencia y el lugar más mimado: mi habitación. Me dejaron una cama sencilla, de 1,35, amplía para dos, estrecha para tres. Su estreno fue todo un acontecimiento, ¡ahí estamos¡ como Dios nos trajo al mundo, probando la consistencia de sus muelles, la dureza del colchón.....Tras la batalla que se desarrolló en el apetecible cuadrilátero, llegó el descanso de los contrarios, cuerpos buscándose en la noche con el único fin de no estar solos.
                                                       
    Y fue en el duermevela, cuando los vi, se asomaban sigilosamente por las rendijas del parqué para aproximarse a mi cama. ¡Menos mal! que las horas de entrenamiento adquiridas en mi juventud sirvieron para que rápidamente replegase mi cuerpo y el de mi compañera nocturna, evitando así una muerte segura. Ellos, los otros, se alimentan de las partes del cuerpo que sobresalen de las camas, por eso y solo por eso, se inventaron las lámparas de mesilla.

     Esa noche mi vida adquirió un nuevo sentido. A toda costa debía conseguir un lugar donde dormir, que fuese lo suficientemente grande para evitar que ellos, me apresaran. No era un cuento infantil, ni una leyenda, estaban en aquella habitación....... ¡Y a saber desde cuando!.

     La única solución posible fue comprar una KingSize, para que mi cuerpo no fuera rebelde y no cayese en la tentación de asomarse más allá de los dos metros cincuenta de colchón que componían mi cama y mi seguro.

     Existen. Los he visto.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

A SWEET DAY

martes, 30 de noviembre de 2010

OJOS VERSUS OJOS

     Dicen que los ojos son el espejo del alma, o es ¿la cara?, en cualquier caso los ojos dan mucha información-.Como la historia que os cuento, basada en el momento en que Tristan Egolf, dio con la hija de un editor francés, gracias a la cual pudo publicar sus obras, después de ser rechazado 76 veces, para terminar suicidándose.



    Esta historia me ha hecho recordar el comentario de una amiga: -hija, porque sé que los suicidas no avisan, si no..¿tu te lo has mirao? -  Y es cierto, a menudo, acudo a este tipo de historias, con el único fin de comprender los porqués de tal acción y porque de las historias dramáticas se saca más partido literario.

    En cada rincón de esta ciudad busco sus ojos, su mirada lánguida, infantil, atrapada en un cuerpo enclenque. ¿Cuántas veces he soñado con esa mirada? Innumerables...descubriéndola al fin en un músico callejero, con la única misión de incomodar a los transeúntes en su rápido deambular con su arte y pedir explicaciones de soledad, con una gorra hambrienta de monedas.

   Ayer me fijé. Le he estado escuchando inconscientemente esta última semana y es que mi terapeuta ha cambiado de dirección, una molestia más, tengo que desplazarme a una zona de la ciudad que no conozco. Estos días tenía su guitarra metida en la cabeza, sin darme cuenta, repitiendo machaconamente sus acordes...y fue ayer cuando prometí dedicarme unos segundos a su figura: desaliñada con elegancia, de apariencia frágil y sin embargo con manos fuertes, asiendo su guitarra como un gran tesoro, marcando con sus pies descalzos el ritmo de la música, sin más ayuda que la resonancia producida por la esquina que ocupa entre dos árboles centenarios, también me fijé en su escaso botín.

    No era un músico cualquiera, había algo diferente o al menos eso me pareció, al comprobar que no mostraba ningún interés cuando algún curioso depositaba la moneda. No parecía compartir su m´sucia, no esperaba nada de nadie y sin embargo día tras días allí estaba, con sus ojos, su guitarra y sus pies desnudos sintiendo el frescor de la hierba húmeda.

   Me he prometido descifrar el enigma de los ojos del músico descalzo, tal y como lo llamo cuando hablo con mi terapeuta.

- "Marlene, no debes concederle tanta importancia, no es vital para ti, ten cuidado"- me dice cuando el cuento entusiasmada mi idea. "Ten mucho cuidado"-recalca ante mis ojos ilusionados. !Por fin! me digo, !Por fin vuelve el brillo a tus ojos muertos!. Íntimamente le doy gracias a Piere, por su acertado cambio de dirección.

   Mis ojos murieron el mismo día que lo hizo i madre, nunca sospeché lo unida que estaba; fue tal mi sorpresa, que no pude digerirlo y amablemente mi padre declinó su responsabilidad del consuelo en alguien verdaderamente preparado para hacerlo, Piere, mi paño de lágrimas durante cuatro años. El bastante tenía con imaginar historias paralelas a las que darle un título sugerente y ponerlas precio en el mercado editorial. Ni siquiera cuando recibió "el premio" de tanto renombre en su mundo, mis ojos pudieron brillar.

    Y un simple músico, con pies descalzaos y ojos lánguidos habían hecho renacer los míos. No fue locura, fue un plan elaborado. Al cabo de varias semanas, tras depositar una cuantiosa cantidad de monedas en su gorra, tuve el valor de decirle algo.- ¿Te gustaría tomar un café?- fueron exactamente las palabras. No emitió ningún ruido, suavemente recogió su gorra y su guitarra. Su cuerpo asintió. Me acompañó hasta el  café más próximo, ocupó el asiendo con desdén, el camarero impidió que le dijese que me había equivocado con mi invitación... El tomó la palabra y los demás sucedió de un modo tan imprevisible para mí, que aquella misa tarde: compartimos fantasmas, desempolvamos recuerdos, lloramos en silencio nuestros pérdidas, abriéndonos sin dificultad, atándonos por el hilo invisible de la desgracia, y esa misma tarde le perdí, en la génesis de mi deseo, ya estaba la tragedia.

   Fulminé la mirada que tanto había buscado, que tanto ansiaba...puse en sus manos el destello que da el poder de la creación a voces, se quemó con su luz cegadora. La editorial de mi padre publicó su primer libro. Fin de sus ojos.

   
    
   

viernes, 26 de noviembre de 2010

RESUMEN

   Hoy me apropio de otras palabras, sorprendida de cuánto se puede decir con tan poco,  para hacerlas mías y saber que prefiero mil veces un "resumen" que el moderno "tq"



No existe libertad que no conozca,
Ni humillación o miedo
A los que no me haya doblegado
Por eso sé de amor,
Por eso no medito el cuerpo que te doy,
Por eso cuido tanto las cosas que te digo.


Autor. Luis García Montero.

jueves, 25 de noviembre de 2010

PALABRAS AL PIL-PIL





-!Hola amigos! Bienvenidos una semana más a nuestro programa - dijo el presentador- mirando sin pestañear al piloto rojo de la cámara
-¡Sí! amigos, hoy tenemos un plato muy, muy especial…enseguida lo vamos a ver, pero antes… unos minutos publicitarios-siguió diciendo con una sonrisa eterna.


-Pero, ¿qué mierda es está?- increpó a la regidora- ¿cómo voy a cocinar esto? ¿Estáis todos locos? ¿Quién cojones me ha gastado la bromita?- vomitaba mientras iba de un lado a otro del plató- ¿Y qué coño hago, Lucia?, sólo me quedan dos minutos de anuncios.

El set de grabación quedó en silencio. Todos conocían el mal genio de Eusebio, sólo Lucia, la regidora, podía suavizarlo.
-Tranquilo Eusebio, dame tiempo, yo también estoy sorprendida. De momento… si te parece, ahora cuando vuelvas, habla del nuevo horno que te hemos colocado y en la siguiente pausa lo solucionamos.
Rezongando se fue hasta la silla, que tenía su nombre impreso en el respaldo, y mirándose al espejo con el ceño fruncido se caló el alto e inmaculado gorro de cocinero-
- tres,dos,uno… conectamos.-dijo serenamente Lucia.
La sonrisa eterna del presentador volvió a tomar protagonismo.
-Queridos amigos, hoy tenemos algo grande, ya lo dije antes… y es tan grande que me resisto a compartirlo con ustedes, no piensen que soy egoísta, pero es que el plato de hoy merece eso y mucho más… y para darles más intriga, amigos, antes de cocinarlo, les mostraré el nuevo horno "X" con lectura pirolítica, con la que ya no tendrán que molestarse en sufrir los continuos humos y olores que desprenden los hornos convencionales.
La cámara enfoca el interior de un horno reluciente, sin rastro de grasa.
-Pero amigos, no duden de la última tecnología del mercado, ni de sus resultados-dice mientras lleva entre las manos, un plato precocinado de un fantástico pavo rellano, con sus muslos adornados con papel de colores, qué introduce en el horno-lo comprobarán ustedes mismos…
La cámara sigue enfocando. Ahora se acerca más, en su interior, el color blanquecido del pavo se torna dorado, unas pequeñas patatas chapotean en una salsa hasta ahora inexistente.
!RING! El dispositivo de alarma indica que la cocción ha terminado.
- !Miren, amigos- dice Eusebio, indicando al cámara que se acerque todavía más-miren que rapidez de cocción gracias a su difusor circular y ahora….lo mejor… simplemente dando a este botón, conseguimos eliminar todas esas pequeñas partículas de aceite que se han adherido en las paredes.
-Por favor, Juancho- enfoca nuevamente el interior, que comprueben nuestros telespectadores que no hay ni trampa ni cartón.
El cámara vuelve a mostrar el interior, otra vez reluciente.
-!Qué les decía! Increíble, ¿verdad?...¿Si?.. un momento, me piden paso otra vez para publicidad. Enseguida volvemos y no olviden que el plato que cocinaremos merece la pena, no nos abandonen- se arrepintió al minuto de decirlo. Confiaba en que Lucia hubiera solventado el problema, no podía entender quien le había hecho una cosa así. Cierto que los cocineros con pocos ingredientes, hacen buenos platos, pero… eso… pensaba mientras esperaba la señal que indicase que estaban fuera de antena.
-Dime que lo has solucionado, dime que ha sido una broma, !coño!, Lucia, dime algo,..
Lucía no sabía por donde empezar:- Eusebio, lo siento, de verdad, lo siento, pero tienes que hacerlo… caprichos del nuevo director… Yo también me tengo que comer el marrón, así que…
El equipo de grabación, al completo, estaba tan atento a Lucia y Eusebio, que ni siquiera escucharon el motín protagonizado por el público asistente, por un mísero bocadillo y un poco de agua.
-!No lo voy a hacer Lucia!; no me lo puedo permitir … sabes como va la audiencia, solo me faltaba eso.
-Pero no puedes negarte, así que, !venga!, no me hagas comerme solita el marrón, que bastante tengo con lo que tengo. Ponte las pilas que volvemos en cuarenta y cinco segundos.
- Estoy hasta los cojones, ¿me oís? Hasta lo cojones-dijo alzando la voz y la mirada a la oficina del Director. -!Cojones! Tu niño, dame la puta receta.
-Venga, Eusebio, no te calientes, que sabes que no te compensa… Y moviéndose como una culebrilla entre la multitud de cables siguió diciendo: -Moveos, moveos que en quince segundos entramos-increpando al personal que no salía de su asombro.
Eusebio volvió a colocarse el gorro del que empezaba ya a estar harto y en el último segundo, esperando la señal de Lucia para entrar en antena, se lo quitó en un ataque de rebeldía infantil, y detrás fue el delantal publicitario que por contrato estaba obligado a llevar.
Todavía mientras Lucia bajaba la mano, le dio tiempo a decirse así mismo: Hazlo bien, aunque nunca lo hayas cocinado. Hizo un par de respiraciones profundas y con la sonrisa ya en su cara, recibió a los telespectadores.
-!Bienvenidos otra vez amigos! Y ahora por fin el momento esperado, he de decirles querido telespectadores que ha sido un placer contar con su presencia durante todas estas semanas.
Quería excusarse ante su público, por lo que se veía obligado a hacer, pero sólo le salieron palabras de agradecimiento.
-Bueno amigos, no quiero ponerme pesado… sólo puedo añadir. Vamos a pasar a los ingredientes. Para cocinar el siguiente plato necesitaremos:
-Una pizca de idea
-1/4 de verbos
-1/2 de sustantivos
- artículos y preposiciones al gusto
- un puñadito de sentido común
- Y por último unos dientes de ajo, y una pizca de perejil, como bien dice mi gran amigo Arguiñano.
Un murmullo creció entre el público asistente. Eusebio se propuso no oír nada y continuó.
- Una vez elegidos cuidadosamente todos los ingredientes, los mezclaremos de dos o tres días. Con la maceración conseguiremos una textura y consistencia completamente armoniosa, digna del mejor paladar, sin que los ingredientes pierdan sus cualidades propias.
A una señal de Lucia, el responsable de sonido desconectó el audio del público, que había dejado de murmurar, constituyendo un alboroto creciente.
Eusebio siguió….: -Y con estos sencillos ingredientes, cualquiera de ustedes, se puede convertir en un auténtico cocinero de palabras, con las que agasajar a sus invitados con odas, cuentos, relatos, !incluso novelas!
Lucía le indicó por el pinganillo que el tiempo de emisión se acababa. Atropelladamente puso fin al programa. Se despidió sin utilizar la coletilla televisiva "hasta el próximo programa".
Eusebio huyó del plató. Se encerró en su casa y descolgó el teléfono. Apagó el móvil e incluso desconectó la ADSL, no quería saber absolutamente nada, pero no pudo evitar que la asistenta encendiera la tele. Ahí estaba, en primer plano, sin gorro ni delantal… explicando como cocinar palabras al pil pil.



SMS




miércoles, 24 de noviembre de 2010

EL CHU-CU-CHU DEL TREN

     

    El tránsito, el viaje, el movimiento hacia un destino, el paso lento de las hojas del periódico en la cafetería de la estación, el balanceo rítmico del píe, el vistazo cada dos segundos al panel de salidas.
     Cartel: PARIS AUSTERLITZ, anden 7.
    Ruedas ruidosas, respiración agitada, manos temblorosas al mostrar el billete, subida ágil al vagón, búsqueda torpe de la litera, toma de posesión, libro de lectura a punto, botella de agua cerca, antifaz localizado, -¿tapones? Mierda, me olvidé los tapones, sueños nocturnos intermitentes, y por fin el destino: la luz de Paris, clavada en mis pupilas
     Ahí sigue.

UNA DE HEROES

¿Quien ha pensado alguna vez en ser un superhéroe? ¿Quien se ha imaginado el uniforme? ¿Quien tendría un programa en la radio para hacerse eco de los héroes anónimos? Ahí os dejo una propuesta de traje y la historia de un héroe de gran utilidad.




DR. LIMPIO

(Extracto del programa de radio matutino “Héroes anónimos”. El locutor hace una breve presentación del héroe invitado. Como sintonía suena La Marcha Imperial)

-Es el vecino que todos quisieran tener; el hijo que todas las madres desearían; el padre con el que todos los niños sueñan; el jefe por el que los empleados no se conectarían a internet…. Ese es Dr. Limpio.
Le gusta ser discreto, a veces incluso lo dice, pero de manera inconsciente, a la vista está que un discreto jamás lo diría. Tiene tendencia a los que sus amigos denominan y dicen con cierta ironía “recoger trastos”. Se mantiene en el anonimato, prefiere observar a ser observado, le gustan los vinos afrutados, con tendencia a derramarse, se pirra por el Rey, del que defiende como buen seguidor que sigue vivo y odia ciertos alimentos que empiezan por “p”…
Hasta aquí estimados oyentes, apenas un boceto de su personalidad, ¿para qué más? cuando tenemos en nuestro estudio al héroe del día, a DR. LIMPIO.

(Desde la cabina de control, suben los decibelios de la Marcha Imperial)

- Bien queridos oyentes, como en días anteriores, como sabéis y para los que se acaban de incorporar ahora mismo, lo explicamos… a continuación realizaremos el cuestionario heroico, a nuestro invitado de hoy: DR. LIMPIO. -Buenos días y bienvenido
- Buenos días, muchas gracias.
- Sabemos que sus amigos han tenido que ser muy insistentes para que asistiera al programa ¿no es así?
- Cierto, como bien ha dicho, soy discreto.
- Amigo, le prometemos que no le pesará haber venido. Y ahora si me permite, como he adelantado a nuestros oyentes, conteste brevemente al siguiente cuestionario.
- Adelante. Esta es su radio.
- Ja,ja,ja…gracias Dr. Limpio, gracias. Ahí va la primera pregunta. Sus tres poderes preferidos y por qué?
- Umm, déjame pensar, difícil elección… como diría el tío de Peter Parker “un gran poder, conlleva una gran responsabilidad”, cualquiera podría serlo…
- Adelante, amigo, díganos…
- ¿No vale la contestación?
- Amigo, sirve, sirve, pero nuestros oyentes querrán saber más, adelante…
- En ese caso y en atención a sus oyentes, en mi hall of fame estarían: el de perderse, el de ver bien cuando no llevo el traje homologado y el KH7.
- Y ahora, Dr. Limpio, ¿explíquenos por qué? Pero antes de eso, dos segundos y volvemos.

(La cuña publicitaria utiliza una conocida escena del héroe azul de Barrio Sésamo)

-Bienvenidos nuevamente, estamos con el Dr. Limpio, que nos iba a explicar el porqué de su elección. Adelante, explique a nuestros oyentes por que prefiere eso poderes.
- Es muy sencillo. Veamos… el primero… bueno empezaré por el segundo, que es más fácil de explicar para lo no iniciados en los súperpoderes.
- Adelante, amigo.
- Me ocurre algo inaudito cuando llevo el traje de superhéroe, y es que mi poder de visión se ensombrece, algo que como puede usted imaginar perjudica mi imagen, además de hacerme más vulnerable. Parezco un vulgar miope y más con las calzas puestas.. Y ahora seguro que me preguntará ¿y por que lo he elegido?. No se moleste en preguntar ya se lo digo yo.
- Ja, ja, qué gracioso es usted.
- Mogollón, continúo explicando. Como le decía… cuando no llevo el traje, que es casi siempre y más desde que me trasladé al levante, ya sabe, un tema de temperatura, el traje da mucho calor. Bueno…continúo… que me desvío de la conversación. Se ha convertido en mi poder favorito, por una razón muy sencilla de entender, y es la siguiente, cómo cuando lo llevo, no veo, lógicamente cuando no lo llevo veo, hasta aquí todo comprendido, no?
- Si, Dr. Limpio, parece algo sencillo de entender ¿no es cierto, amigos oyentes? Pero continúe por favor.
- Aparte de la obviedad anterior, existe otro tema, mi visión es muy poderosa, se pondría comparar a la de Superman en sus mejores tiempos, pero la mía sin duda es superior. Así que ya imaginará usted, lo contento que estoy con este poder, que de hecho, puedo utilizar sin llevar el traje puesto, es como una bendición al hecho de ser héroe, me lo premian las fuerzas superiores pudiendo ver la ropa interior tan variada que llevan las chicas hoy en día… jaja… no hace falta que añada más, no?
- ¡Qué pillín, Dr. Limpio! Seguro que la mayoría de nuestros oyentes masculinos, coincidirán con usted, por no hablar, claro está, de nuestras oyentes femeninas; que hoy en día tenemos que tener mucho cuidado con las discriminaciones de género.- Desde luego usted no es un héroe al uso.
- Tiene toda la razón. Soy diferente. Continúo con el siguiente, el llamado KH7, ¿si le parece, claro?.
- Adelante, amigo, es usted terrible, no hace falta ni que le haga las preguntas.
-Y en relación al último, si me gustaría contar una anécdota que me ocurrió…quizás así, lo entiendan mejor …

-Atención, amigos, me indican desde el control de sonido que tenemos una llamada pidiéndonos paso.
-¿Si? ¿Cómo se llama amigo? ¿Quiere compartir algo con nosotros? ¿Conoce a nuestro héroe invitado?
-Buenas tardes. Me llamo Mohamed. Si, quiero contar algo. Si.
- Adelante, amigo Mohamed. Cuéntenos, cuéntenos..
- Yo conozco a Dr. Limpio.
- Bien, amigo, explíquenos cómo fue.
- Me acuerdo bien. Hace una semana y aunque todo fue muy deprisa, lo sé, era él. Estaba hablando con mi “javivi” por skype, cuando entró uno de esos oscuros, gritando.
- Disculpe, Sr. Mohamed, explique a nuestros oyentes, a quien se refiere con javivi, skype y con uno de esos oscuros. Me temo que este locutor no está al tanto de la tecnología.
- Javivi, es mi mujer, es amor en árabe. Y los oscuros, son los negros, como dicen aquí. Y el skype un programa para hablar por teléfono gratis.
- Vaya, esto último quizás se considera publicidad… pero siga, siga. Satisfecha mi curiosidad, continúe por favor.
- Entró armando jaleo, y con malos modos el oscuro quiso quitar a uno de los que había, decía que el ordenador era suyo y más cosas, que no entendíamos. Salió uno de los suyos a defenderlo. Enseguida, todos se pusieron a discutir….sacaron navajas, cuchillos… Y entonces ocurrió. Nadie se había dado cuenta de que estaba allí. Apareció de la nada… como en las películas de los amarillos, empezó a dar puñetazos por todas partes, patadas voladoras, sin estropear uno solo de los ordenadores, ¡fue increíble! Y no solo eso, lo más increíble, fue, que se fue cómo había llegado, sin darnos cuenta, pero con una gran diferencia.
- ¿Si? ¿Cual amigo?, hablemos de esa diferencia
- Cuando se fue… todo el cyber estaba limpio. Las paredes eran blancas, en lugar de grises, los teclados de los ordenadores no tenían huellas y en las pantallas te podías ver del brillo que tenían! Fue algo increíble!! Hasta el cuadro que siempre estaba torcido, estaba bien puesto.
- ¿Me está diciendo Sr. Mohamed que nuestro invitado, no sólo acabó con la pelea, sin destrozo del material, si no que además dejó el cyber como los chorros del oro? ¿Es correcto, Sr. Mohamed?
- Si, si, fue así y fue él. Yo lo ví. Bueno, yo estuve allí mientras lo hacía, porque fue todo tan rápido…pero era él!
- Gracias, Sr. Mohamed, por su testimonio, no cuelgue, mis compañeros cogerán sus datos, para mandarle un detalle, por su intervención en el programa.

(Conectan de nuevo el micrófono del invitado y el locutor no deja de darle las gracias por su silencio, mientras suena la sintonía del programa)

- Amigos, menudo programa que tenemos. Aquí estamos con Dr. Limpio, ¿algo que añadir, después de la intervención del Sr. Moha?
- No puedo añadir nada más. Mohamed dixit.
- Lástima amigo… con la cantidad de preguntas que nos quedan en el tintero, y más después de la intervención del oyente, pero se nos acaba el tiempo. Hasta aquí el programa de hoy, despedimos a nuestro particular invitado, dándole las gracias por …
(La voz del locutor, se pierde entre los compases de la Marcha Imperial).
© Historias de Eva, S.L.
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