“La idea no es
vivir para siempre, la idea es crear algo que si lo haga” – ANDY WARHOL
El
sonido del móvil acabó con sus sueños. De su mesilla hacía tiempo que había
desaparecido el despertador. Se levantó como un autómata: comprobó sus
mensajes, sus emails, sus redes sociales antes de poner un píe en el suelo, estaba
cansado de hacerlo día tras día, no le gustaba pero continuaba con la rutina.
Esa
mañana en el trabajo alguien comentó en la pausa del café: “no somos más que
muertos vivientes en internet”. Ramón se quedó pensando el resto del día en la
frase.
Fue de madrugada cuando se despertó
sobresaltado con una idea: convertirse en el muerto viviente más rumbero, y
¿donde acudió? Pues a internet. Tecleó “cómo ser rumbero” y apareció la canción
de Rubén Blades, leyó con interés la letra: “para ser rumbero, tú tienes que
haber llorado, tú tienes que haber vivido, tú tienes que haber soñado, y haber
reído, tienes que sentir por dentro, emociones dulces que agiten tu
sentimiento, tienes que amar a la gente, y tener el alma tan clara cual sol de
oriente, tú tienes que ser sincero…” Sonrió satisfecho, cumplía todos los
requisitos menos el último.
Decidió
que empezaría de un modo gradual: primero rehízo su curriculum en Linkedin
rectificando su nivel de inglés y quitando que hablaba alemán. Luego revisó su
perfil de Badoo, sustituyendo lo de “soy sensible y me gustan las películas románticas” por “Amo a Jason Statham y sus
películas”. Desechó la foto de cuando pesaba veinte kilos menos en su perfil de
whastapp y la actualizó.
Después
de ese ataque de sinceridad, tuvo otros, cómo cuando se encontró a la vecina
del quinto y le dijo que su hija era fea como pie o en sus conversaciones de
whastapp siendo honesto y abusando de emojis malsonantes lo que provocó airados
comentarios entre los integrantes de los grupos a los que pertenecía..pero esa
es otra historia.
Y
por último en el Spotify, donde reclamó un lugar destacado para Rubén Blades por enseñarle a usar el camino de
la verdad.
El
sonido del móvil acabó con sus sueños.