amigo
Mostrando entradas con la etiqueta amigo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de abril de 2018

EL CAMINO



No hay violencia peor que la que se disfraza de parentesco o amistad: pequeños gestos, frases sin alzar la voz. Tener una espada en la mano o incluso un arma no te hace peligroso, ni te define como persona propensa a la violencia.

Hay otros tipos de violencia más a mano: las que se escudan en la cercanía, que llegan de tu círculo más próximo: una palabra o un gesto puede herir mucho más profundo que el filo de una espada ropera o la fuerza del impacto de casquillo estriado (véase cualquier serie de tv).

La protección de este tipo de ataques es más fácil, suele darse en circunstancia extremas: ¿quien se enfrenta en estos días a una espada salvo que sea en clases de esgrima por ejemplo? O ¿a la presencia de un arma? (a no ser que seas un malote) …. afortunadamente no estamos en un país donde las armas se compran en cualquier sitio.

 En cambio esas violencia domésticas, esos pequeños terremotos que nos sacuden todos los hemos sufrido. Se da la circunstancia que además suelen ser más visibles cuando la muerte acecha en el entorno familiar. 

De repente volvemos a ser como nuestros antepasados, donde el instinto de supervivencia dictaba sus pasos. Y nos convertimos en personas toscas, carentes de empatía, preparadas únicamente para el ataque: en ocasiones como respuesta defensiva y en otros como respuesta a carencias personales. En cualquier de ambas opciones el atisbo de racionalidad desaparece, la conversación se vuelve insulto, las palabras aumentan de tamaño al subir el tono de la voz y el corazón bombea rápido para seguir el ritmo de la trifulca que acaba de iniciarse. 

No hay nada más deshonesto que no respetar la voluntad de las personas, en concreto las últimas voluntades, cuando se han manifestado en vida por activa y por pasiva y usando las herramientas legales a su alcance. Hacer oídos sordos a una declaración así es irrespetuoso.

No se si es liberador o no saber que tu muerte está próxima, probablemente dependa de cómo amanezcas y de cómo tus recuerdos se muevan en tu cabeza. No se si te da la fuerza necesaria para hacer el tránsito con ejemplaridad  o simplemente igual que has nacido te vas: con dificultad al respirar, los ojos muy abiertos y sorprendido del milagro de vida en toda su extensión.  






martes, 16 de julio de 2013

NUBOSIDAD VARIABLE


   Hace tiempo alguien con magia en los gestos me preguntaba: "¿Qué calidades conforman en este momento vuestr@s paraísos?". Tardé en responder; la pregunta disparó mi imaginación durante días.

    Finalmente le escribí lo siguiente:"Mis paraísos, antes eran viajes llenos de aventuras, como los que hacían los ricos de antaño,  ahora mismo pasa por las pequeñas cosas: boli y papel, abrazos de amigos, besos de amor y emoticones en los correos. Emoji"

   A fecha de hoy, sigo pensando lo mismo. Boli y papel porque es el medio donde mejor me muevo, donde expreso cómo me escuece el alma, o qué gestos la acarician, mi día a día, además de cientos de historias inverosiles que necesito contar.
   Abrazos de amigos: fundamentales en mis vidas (si, vidas! que tengo ya para tres o cuatro ;-.)) presumo de ellos y aunque a veces entono el mea culpa por no dedicarles más tiempo, los necesito.
    El título de post, hace referencia concretamente a ellas: las AMIGAS, las que a pesar del tiempo y lo vivido, se vuelven a encontrar; las que necesitan la distancia para hacer más intensa la conexión; las que a pesar de esa distancia, mantienen la conexión intacta; las que aparecen de forma causal y se quedan para siempre; las que manteniendo de largos silencios, responden a la primera llamada. 
   Besos de amor: ¡qué bien saben los condenaós! y emoticones en los correos: en la distancia de teclados, es lo que más me acerca  a los dedos que los escriben.




miércoles, 21 de marzo de 2012

UNA DE BRICOLAJE o BRICOLAGE?



   Ayer se acabaron las fallas, primero fue el fuego y luego la lluvia, que no ha parado ni un momento .¿ Y que es lo mejor que se puede hacer en un día como estos? Pues irte a buscar una tapa de retrete y descubrir que hay cincuentamil medidas y que te tienes que ir por donde has venido, porque no se te ha ocurrido medirla.

   A eso le añades que escuchas en la radio, al cantautor Rinkonete en tu retrete.. !Voilà! ya tienes el post.  Luego le sumas un poco de charla con un amigo como en los viejos tiempos, recibes un correo de otro del que tenías una ligera sospecha y te la confirma y la presencia de una buena amiga...y todos los malos rollos se disuelven.



   



martes, 19 de octubre de 2010

LA VIDA ES CAPRICHOSA

Es mi frase.

   Ya no sé si la inventé o ya lo estaba y la hice mía, da igual, el resultado es el mismo: es una verdad como un templo. Y si no,¿ por qué no he podido ir a mi primera clase de teatro? ¿por qué alguien ha decidido morir en las vías de un tren, hoy? ¿Por qué he puesto una nota en un deportivo con  asientos de piel? ¿por qué invité a un desconocido a tomar café a casa? ¿Por qué un africano enseña a bailar salsa a una sudamericana?  ¿Por qué actúan los Lori Meyers por cuatro euros?  Caprichos, casualidades, señales... llamadlo cómo queráis, pero están ahí delante de vosotros.

   Ahí va la lista: De los visibles: el juego de café que jamás me hubieran regalado de no haber venido a Valencia; la cafetera con la receta secreta de la italiana E. la única ausente; las cucharas que después de dos años descubrí que hacían juego con los estores de la cocina; las tazas azules del cumple en el que todos decidieron regalarme bolsos, en un garito en Oporto; los posa vasos de Rodilla que automáticamente relaciono con las bizcoletas de Viena Capellanes (probadlas!); el universo "Hacendado" en forma de sacarina (pido royalties desde aquí), los pies de S. (soriana de un corazón enorme) a la que conocí cuando S. decidió volver; la tónica de A. y el móvil de G. (hermanas que me han enseñado lo que significa que te acaricien el alma), a las que conocí por S.; los pies de B. ( el hombre por descubrir) al que conocí por E; los pies de A. (un diamante en bruto)  la que conocí por E; los pies de E. (mi tocaya, hablamos el mismo idioma)  a la que conocí por V., los pies de S.(mi Amigo) al que conocí por AB, la taza de N. (la dulzura personificada) a la que conocí por E., el vaso con las hierbas ibicencas de cuando tenía otro estado civil, y en el anonimato la taza de A.(el que será mi profe de teatro, si otra muerte no lo impide), el palet de obra de barrio pijo convertido en mesa.

   De los invisibles: el éxito del fuego a pesar de las piezas que sobraron al montar la barbacoa y la hierbabuena seca, el chill-out camaleón, el postre de Ampa, la sesión de trivial, primero el petardo (regalado por petardas también)  y después el serio (regalo de los Reyes y de mis hermanas), el universo porno,  la picaresca española hecha verbo, las clases de salsa sin mujeres, la coña del mechero-ligón, el poder de Africa...

   Y después de todo esto, ¿quien se atreve a decir que la vida no es caprichosa? ¿qué los que compartimos horas, comida, risas, bebidas, juegos, conversaciones, proyectos, ideas, muchas ideas.... no somos más que caprichos?

  


miércoles, 6 de octubre de 2010

LA CAJA DE PANDORA

   Estoy en casa, floja, medio drogada por la amoxilicina (o será efecto placebo?), el caso es que la Caja de Pandora se ha abierto, así sin más, de un día para otro, entre que hace una semana estuve moviendo muebles y hoy me han removido a mi, lo inevitable ha sucedido. Asaltan a mis ojos folios escritos con historias, ideas cogidas al vuelo en la libreta que E. me regaló en mi último cumpleaños, con el boli que un día me regaló J. y medio adormilada recupero fotos de otros tiempos. Ayer como estaba nerviosa, me dediqué a hacer fotos (si, es lo que tienen los móviles última generación) de las dedicatorias que tenía en muchos de los libros que me han regalado. Ayer empecé por la que más cariño tengo, quizás por eso mismo, por no tenerla. Y hoy, me apetece recuperar una de hace tiempo:conocidas de infancia, amigas de adolescencia y mujeres hechas y derechas hoy en día. Sigo sabiendo de ellas, por una "amiga,ex-amiga,amiga,ex-amiga,amiga,ex-amiga,amiga". Y me ha entrado morriña de cuando hacíamos cabañas en higueras, cuando nos peleamos con uñas y dientes con los chicos de la urba, cuando nos íbamos andando a Villa o en moto, haciendo unos cuantos viajes, cuando moneamos en el pilón (nunca un trozo de césped vivió tantas cosas), cuando íbamos descubriendo nuestro lugar en el mundo (si, lo sé, tiendo a la tragedia, eso si griega, que es algo más animada). Pues eso, que ahí dejo la muestra y quizás la miguita de pan, para que de nuevo vuelvan a estar en mi día a día.


   La Caja de Pandora tiene un efecto demoledor, de hecho creo recordar que la mitología griega la hace responsable de todos los males de la tierra, bueno, como existe San Google, podéis comprobar con un click si es así o no. A veces comparo su apertura, con la moda,!Sí! !Cómo lo ois! o acaso la moda no la meten en una caja, la dejan un par de años y !voilá! la vuelven a abrir y todo lo que allí se encontraba vuelve a la pasarela y si encima le añades la etiqueta "vintage",  te conviertes en lo más de lo más. Así somos, necesitamos tiempo para volvernos a fijar de nuevo en las cosas (peazo frase filosófica, eh?).


   Aquí lo dejo, no sea que el virus filosófico se manifieste bajo los efectos de la química.

martes, 5 de octubre de 2010

GUION DE UN CAFÉ

  
Mañana es un día importante para mí y tengo miedo. De camino a casa, me he acordado de ella, de cómo la conocí y cómo en tan poco tiempo pude aprender tanto de la vida. He recordado sus pestañas, sus ojos grandes, su acento extranjero y su palmera, esa que tampoco está, aunque si su recuerdo. Comparto su dedicatoria en las últimas navidades juntas y mi pequeño homenaje. 

GUION DE UN CAFÉ.
   Cámara fija en la barra de una cafetería de barrio medio, con decoración profusa, mesitas que invitan al almuerzo y a la charla de grupos de mujeres a la salida del gimnasio o de la compra, sorprendentemente limpio.

   Dos hombres hablan en una cafetería de la salud del ausente, sintiéndose aliviados de no ser ellos quienes sufran su dolencia, dando gracias a no se sabe qué por no haber sido elegidos por la enfermedad, celebrando entre vinos su buena salud y repitiéndose: "...si es que no somos nadie, !joder!, nos puede pasar a todos, tenemos que disfrutar el momento..."Frases vacías de tanto repetirlas.

   Un cliente los observa curioso, hace amago de intervenir en la conversación, duda, carraspea para aclarar la voz, pero se repliega, fundiéndose nuevamente en la lectura del libro. Ya no puede prestarles atención, su cabeza se dispara y se ve acosada por recuerdos recientes. Hace ya dos meses que conoce la fatal noticia, lo ha asimilado con normalidad, sus compañeros de trabajo se sorprenden y hacen aspavientos. Para ella, sólo es una vuelta más de tuerca, volver al mismo camino que había dejado hace dos años. Nos hacemos tan cómodos, piensa ¿cómo imaginar que podía volver a suceder, con los buenos resultados de los últimos análisis?

   Su enfermedad, mejor dicho “su dolencia”, como le gusta decir, produce extraños efectos a su alrededor. No saben cómo tratarla: se debaten entre el excesivo cariño y la indiferencia. A veces tiene la impresión de ser invisible, que huyen de su lado para evitar saber lo que su cuerpo sufre, tener que ser testigo de su decadencia progresiva... ¡qué bien se vive en la ignorancia!

Se lamenta por saber demasiado, no quiere conocer cada una de las fases por las que tendrá que pasar de nuevo, no desea recordar los temblores, el dolor de riñones, los vómitos incontrolados, su cuerpo tensionado al máximo.

¡Basta!, ¡Basta ya! Repite. Su monólogo interior se hace insoportable.

Vuelve al libro; el párrafo que comienza a leer la sumerge en otra realidad mucho más llevadera. Está intrigada con la historia de amor, que tan bien sabe narrar su escritora favorita, Almudena Grandes. Y nuevamente pierde el interés, comienza a pensar en las diferentes formas de amar que ha conocido por ella y lo extraño que a veces resulta el sentimiento del amor...
Se remueve en la silla, buscando de nuevo la concentración para llenarse de los aires y playas de Cádiz. “Los aires difíciles”, así se titula el libro. Personajes alejados de sus ciudades de origen, buscando respuestas a sus vidas...como ella.

Cierra el libro, con un gesto llama al camarero, le pide la cuenta; Se levanta, paga su café y le regala una sonrisa. Sale a la calle con un único pensamiento: Un día más está en el mundo de los vivos.


© Historias de Eva, S.L.
Maira Gall